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51. COMPLOT DESCUBIERTO
Las intrigas contra su vida no lograban frenar el ardor de su celo. Una señora le advirtió que no emprendiera cierto viaje a Pont-Château, porque algunos mozalbetes lo esperaban en el trayecto para asesinarlo. Montfort sonrió, al oír la advertencia que, en cambio, aterrorizaba a sus acompañantes. – ¿Cómo lo sabes?, preguntó por fin a…
44. ASTUCIAS DE SATANÁS
Cuenta un relato popular que en la misma misión, un hombre que había venido para escuchar la predicación, se encontró en la calle un Luis de oro. Como dudaba en deshacerse de él. – Bótalo –le dijo el misionero–, es el demonio que te tienta de avaricia. El hombre obedeció y la moneda se transformó…
39. SUS ARMAS PREFERIDAS
Además de la Palabra de Dios, sus armas preferidas eran la cruz y el rosario, el recuerdo de Cristo redentor y la meditación con María de los misterios de la salvación. A ello añadía los cánticos compuestos por él mismo como verdaderas lecciones de catecismo, para recordar a las multitudes las nociones fundamentales de la…
136. «¡SÍGANME!»
Montfort comienza por recoger víveres. Pero no es suficiente. El hombre de Dios busca marineros. Les hace presente que sus conciudadanos y amigos, quizá parientes, están a punto de perecer y que no pueden –ellos que saben manejar los remos– dejarlos desamparados. – ¡Pongan su confianza en Dios!, ¡Uds. no van a perecer!, se lo…
98. FARDO PESADO
Cierto día viajaba Montfort de Angers al Monte San Miguel en la costa atlántica, a visitar el célebre santuario. Alcanzó a lo largo del camino a un pobre mendigo, que avanzaba bajo un pesado fardo. Se ofreció inmediatamente a ayudarlo y tomó sobre sus hombros toda la carga. Llegados a una pensión, Montfort pidió albergue…
32. CONTRA LA PRENSA DEPRAVADA
Las calles de la capital eran en aquellos días menos bulliciosas que en la actualidad. La voz de los juglares lograba dominar el ruido de los coches; las gentes los escuchaban con gran curiosidad y se amontonaban en torno a ellos. Desgraciadamente su repertorio era poco recomendable y con frecuencia incluso, ultrajante y obsceno. Lo…
