5. PERMANENCIA EN ROMA
En la hostería de los franceses le brindan albergue durante algunos días.
Apenas recupera la salud, golpea a las puertas del convento de los Padres Teatinos.
Allí se gana en seguida el aprecio de un santo y sabio religioso, muy influyente ante el Papa, el P. José Tomasi, elevado poco después al cardenalato, beatificado en 1830 y canonizado por Juan Pablo II en 1987.
Siendo este religioso confesor del Papa, no tuvo dificultad en alcanzar para Montfort una audiencia especial y una benévola acogida de parte del entonces Pontífice Clemente XI.