37. CALUMNIADO Y PERSEGUIDO
Algunos jansenistas, cuyos perniciosos errores combatía el misionero mediante la exhortación al amor a la Eucaristía, a la práctica de los sacramentos y a la devoción a la Virgen María, lo persiguieron e inventaron contra él toda suerte de calumnias. Lograron muchas veces engañar a los obispos y hacer que se le prohibiera predicar y administrar los sacramentos.
Los hombres más santos han sufrido tribulaciones semejantes, pero ninguno como Luis María experimentó el desprecio, la calumnia, las vejaciones, incluso de parte de aquellos que hubieran debido ser sus amigos y defensores.