114. DE PASEO CON LA VIRGEN

Cuentan que en Landemont, diócesis de Angers, una mujer madrugó a confesarse con el misionero. Pasando cerca del jardín de la parroquia, vio que Montfort se paseaba por la alameda en compañía de una señora blanquísima y resplandeciente de luz.
Cuando manifestó a Montfort su admiración por este suceso, él le respondió:
– No necesitas confesarte, eres más santa que yo, pues has visto a aquella a quien yo solamente escuchaba.