107. «DÉJENLOS ORAR…»

Vivo permaneció en las poblaciones evangelizadas por Montfort el recuerdo del bien que realizaba en ellas. Lo demuestra, entre otros, el hecho siguiente, acontecido unos 80 años después de su muerte, durante la Revolución francesa.
En Fontenay, donde en 1715 Montfort había erigido una cruz en recuerdo de la misión, se enfrentaban dos ejércitos: el revolucionario y el cristiano.
Cuando se dio la señal de combate, el general del ejército católico recibió la noticia de que muchos hombres, demorados en el cumplimiento de sus devociones a los pies de la cruz de Montfort, no estaban aún en línea de combate.
– Déjenlos orar, dijo entonces, combatirán mejor después. En efecto, una vez terminada su oración, con movimiento rápido, saltaron como leones, y su soberbio arrojo decidió la victoria